El marketing o mercadotecnia de atracción, también conocido como inbound marketing, es una técnica de mercadotecnia
diseñada para atraer a potenciales clientes ofreciendo contenidos de
interés orientados a sus necesidades y consultas como consumidores.
Los contenidos se difunden a través de diversos canales (blogs, redes
sociales, boletines, etc.), y se posicionan en distintos motores de
búsqueda para amplificar el reconocimiento y la autoridad de una marca.
A diferencia del marketing tradicional, el inbound no necesita
esforzarse por llamar la atención de los clientes potenciales, ya que al
crear contenido diseñado para abordar los problemas y las necesidades
de tus clientes ideales, atrae prospectos calificados y genera
confianza y credibilidad para tu empresa.
El mundo ha cambiado considerablemente: la gente ya no vive, trabaja,
compra ni consume de la misma forma en que lo hacía hace años. Sin embargo, las empresas todavía pretenden hacer marketing y
vender como lo hacían en 1999. Las personas han cambiado su forma
comunicarse e interactuar de una forma radical. El internet y las
comunicaciones digitales han logrado crear un nuevo espacio de
conversación y nos guste o no, el marketing tradicional como lo
conocemos es muy posible que esté al borde de desaparecer. Los estudios dicen que las personas están ignorando las practicas tradicionales del
Marketing como los llamados de teléfono o los anuncios de TV.
Es aquí donde se hace relevante encontrar nuevas estrategias como el
Inbound Marketing. El Inbound Marketing es una manera más efectiva de
atraer, involucrar y complacer a los clientes.
Se trata de ofrecer valor de una forma no intrusiva, a diferencia de
la publicidad tradicional, por lo que los consumidores no sienten que el
fin es conseguir ventas. Con las técnicas inbound, tus clientes
se acercan a ti y con las outbound eres tú el que debe encontrarlos a
ellos. En el primer caso, la clave está en crear contenido de calidad;
y, en el segundo, en el presupuesto.
La metodología del inbound marketing aplicada a empresas y/o organismos
tanto oficiales como no oficiales tiene como objetivo final la
conversión manteniendo la misma en tiempo y estableciendo relaciones
beneficiosas para todos los integrantes del marketing online
siendo las cuatro etapas referidas de atracción, captación, conversión y
fidelización.